Todas las Iglesias para todo el mundo
Es motivo de gran alegría poderme comunicar, por este medio, con todas las Hermanas,
comunidades y comunidades educativas del Instituto. Para cada una/o va mi saludo
cordial y cariñoso.
Comunicación realizada precisamente, en este mes de octubre en el que, con toda la
iglesia, renovamos, la responsabilidad y la belleza de nuestro bautismo. La dimensión
misionera es, en efecto, el motor y el horizonte de toda la actividad de la Iglesia.
Todas las Iglesias para todo el mundo es el mensaje elegido por el Papa Benedicto XVI
para la celebración de la Jornada Mundial de las misiones 2007. Nos invita a conocernos,
a crear comunión entre las iglesias cristianas y, juntos, poder comprometernos en y con el
mundo. Es lo que llamamos la cooperacion misionera. Es una propuesta que necesita de
la participación y de la fantasía de todos/as
Con esta Jornada nos sentimos llamados a ver y a escuchar, nuevamente, desde el
corazón de Dios los gritos de este mundo. Las nuevas y antiguas pobrezas de los
jóvenes, los desastres naturales, las emergencias de situaciones mundiales olvidadas, a
escuchar y a detectar las continuas violencias hacia nosotros mismos y hacia tantos
hermanos/as, indefensas, emigrantes, refugiados, clandestinos. Niños, niñas y jóvenes
que deambulan por nuestras calles y plazas. El derecho a la vida, a la educación y a la
libertad religiosa, son exigencias imperantes hoy, en todas las partes del mundo.
El mensaje del Papa Benedicto XVI nos exhorta a escuchar al mundo, como comunidad
que vive la pasión misionera de Jesús. Comunidades esparcidas en todos los continentes
que se sienten portadoras de un don que han recibido gratis, y que pertenece a todo el
mundo: Jesús, su estilo de vida, de relacionarse con Dios y su pasión por el Reino.
Comunidades que viven para la misión en la propria nación y en el mundo. Crean lazos de
amistad, puentes de solidaridad con otras comunidades y grupos pertenecientes a otras
culturas y religiones...
Existen, como bien sabemos, grupos de niños y jóvenes misioneros que alimentan su fe,
compartiéndola. Conocemos la realidad del voluntariado, jóvenes que se hacen signos de
gratuidad, portadores de nuevos estilos de vida. Múltiples y variados proyectos de
cooperación al desarrollo que llevan adelante las asociaciones y fundaciones en las que
son implicadas todas las inspectorías del Instituto que nos ayudan a cambiar y a
incrementar la responsabilidad de los unos para con los otros. Y por último, no por eso
menos importante, la red de oración y de entrega en la propia misión allí donde nos
encontramos, de hermanas y miembros de todas las comunidades educativas y
ampliadas, que ofrecen su vida, sus sufrimientos y esperanzas para incrementar en todos
la fe y la coherencia evangélica en la misión educativa que realizan.
Esta cooperación, o relación de fraternidad entre los pueblos, se realiza también con el
intercambio de vocaciones misioneras ad gentes en el Instituto.
En efecto este año un grupo de 8 nuevas misioneras: sr.Beatrix Baier, de la inspectoría de
Austria, sr.Sirlei da Silva de Brasil, Puerto Alegre; sr.Jarka Chorovskà de la inpectoría
Rep.Ceca, sr.Manisha Parmar y sr. Blanchi Sambrea de la inpectoría indiana de Bombay,
sr.Silvia Melandri de la inspectoría italiana Emilia, Ligure Toscana, sr.Danuta
Drewnowska, de la inspectoría polaca Virgen de Jasna Gura y sr.Maria Nguyen de
Vietnam,
nos señalan con su propia vida el horizonte y el paradigma de la misión de la Iglesia. Dar
la vida fuera de la propria casa, cultura y religión. A la intemperie, donde los vientos
azotan fuertes a riesgo de la propia existencia, de este modo refuerzan la presencia de
tantas hermanas misioneras ad gentes que las han precedido en todo el Instituto.
Agradezcamos al Señor este don destinado a tantas niñas y jóvenes, a familias que
esperan, a veces sin saberlo, el crecer en humanidad y dignidad mediante una educación
integral salesiana. Es un don reciproco pues sabemos por experiencia que es mucho más
lo que se recibe que lo que se da.
Con sus vidas nos confirman que el compromiso misionero sigue siendo el primer servicio
que la Iglesia y el Instituto deben de ofrecer a la humanidad de hoy, para orientar y
evangelizar los cambios culturales, sociales y éticos.
Id ... seréis mis testigos en todas las partes del mundo.
La Jornada mundial de las misiones la depositamos en las manos, sobretodo, de los
niños/as y jóvenes misioneros, del Movimiento Juvenil Salesiano siempre más entusiasta
y misionero, de las Familias misioneras, con el deseo de que la jornada sea una ocasión
propicia para tomar cada vez mayor conciencia de nuestro ser misionero dentro y fuera
del propio país.
Que juntos sepamos elaborar itinerarios espirituales y formativos adecuados, tal como nos
sugiere el Papa, que hagan crecer en nosotros la viencia de una coherente vocación
cristiana. María, nos ayude en este camino.
Recordemos de una manera especial al pueblo de Myanmar. Sientan, en estos
momentos, la fuerza de nuestra solidaridad.
Todas las Iglesias, todas las comunidades, para todo el mundo.
S. Ciri Hernández